Transformar el presente para afrontar el futuro desde la memoria colectiva

EDITORIAL

Nuestra profesión experimenta, ahora más que nunca y hasta donde nos lleva nuestra memoria colectiva, una situación sin precedentes. Nos enfrentamos a una amenaza global descarada y despiadada que viene de frente y arrasando con nuestro presente, anticipándonos un futuro incierto y alterando nuestro bienestar colectivo.

En este contexto, la Fisioterapia se visibiliza como una profesión integrada por personas competentes y motivadas con un creciente apoyo social, tanto desde dentro del colectivo como desde la sociedad. Así, la Fisioterapia desde la autodeterminación(1), afronta el desafío del desarrollo de su actuación profesional basada en un modelo centrado en el paciente, familia y entorno, desde la alianza terapéutica y la comunicación efectiva. Todo ello bajo el paraguas de su experiencia, la evidencia científica y las expectativas de los usuarios.

Sin embargo, al modificarse nuestro entorno profesional de forma tan abrupta y repentina para afrontar, como profesión sanitaria, la situación de pandemia actual(2), cabe preguntarse si desde el punto de vista estratégico poseemos suficientes fortalezas como colectivo para asumir los riesgos que definirán nuestro destino en el futuro. Fortalezas que deben estudiarse no solo a nivel individual, sino y especialmente, a nivel grupal, y es aquí donde cobra realmente importancia la memoria colectiva, pues creemos que nuestro destino como fisioterapeutas depende de nuestra eficacia como colectivo.

En estas circunstancias, quizá sea pertinente examinar nuestras fortalezas o, en palabras de Louis Gifford(3), nuestras banderas rosas (factores psicosociales protectores, aspectos positivos de un sistema que bien manejados son predictores de buenos resultados)(4). Permítanos el lector clasificar nuestras banderas rosas como competenciales, motivacionales y aquellas que proceden del apoyo social.

Si hablamos de las primeras banderas, sin duda los fisioterapeutas somos competentes a nivel académico, profesional y actitudinal. Forma parte de nuestra naturaleza colectiva saber hacer frente al estrés, la capacidad de asumir riesgos y vivir en entornos de incertidumbre(5). Para ello contamos con estrategias asentadas, principalmente, en el razonamiento clínico y en nuestra capacidad de ser resilientes.

Respecto a las banderas motivacionales, quizá sea obvio afirmar que también somos profesionales motivados por una elevada vocación de servicio público y social, pero tal vez ahora, condicionados por el entorno, actuamos movidos por fuerzas externas que nos influyen negativamente. Pero la Fisioterapia es más que una profesión. Es una oportunidad en sí misma que encierra un potencial que en tiempos de inestabilidad y paralización emocional, tiene un valor añadido, pues supone un punto inicial claro para evolucionar, entre otras cosas, porque ya lo hemos hecho en el pasado ante otras circunstancias adversas. Un pasado que gracias a nuestra memoria colectiva(6), incide en el presente y permite su reinterpretación y adaptación más rápida y eficaz(7). Un presente que se encuentra con un colectivo cada vez más preparado para ofrecer a la sociedad con la que interactúa, herramientas que le permita ser capaz de encontrar sus propios motivos para gestionar su salud y mejorar su calidad de vida.

Finalmente, el apoyo de la sociedad sería el tercer grupo de banderas rosas. Así, debemos reforzar ahora más que nunca nuestros lazos con los colectivos sociosanitarios, sin olvidar que somos parte de un gran conjunto que se retroalimenta y que pierde su sentido si no asumimos que las personas a las que atendemos y los profesionales con los que interactuamos, son parte activa de nuestra planificación. Buscar el apoyo social es trabajar por la excelencia de nuestros propios planes y proyectos. Una excelencia que exige la inclusión de todas las partes implicadas y una actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan.

Por todo ello, quizá sea el momento para movernos, reinventarnos, crecer y crear un nuevo presente, pues el presente es lo único que tenemos y es, por sí mismo, un regalo y la mejor de las oportunidades para nuestro colectivo, confiando en que nuestra inteligencia histórica, nuestra fortaleza de carácter(8), nuestra perseverancia y nuestra pasión por lograr metas a largo plazo sirvan de estímulo para construir un presente con futuro. Esto implica trabajar denodadamente para superar los desafíos y mantener el esfuerzo y el interés a lo largo del tiempo a pesar de las adversidades que hoy nos atenazan(9).

Y para poder afrontar este desafío, quizá debamos poner en marcha un plan estratégico que promocione nuestras capacidades, mantenga nuestras fortalezas, nos prevenga de nuestras propias limitaciones y debilidades y recupere aquello que podamos haber perdido por el camino. Para construir este plan estratégico, la memoria colectiva es esencial, pues no se trata solo de que nuestro colectivo conozca de dónde viene para saber hacia dónde va, es mucho más. La memoria colectiva es un proceso social de reconstrucción de vivencias y experiencias que pertenecen al fisioterapeuta como ser individual y como ser perteneciente a un colectivo; la memoria colectiva forma parte de la identidad comunitaria, de la vida social y de nuestra propia historia, es una fuente de enseñanzas que se transmite de generación en generación y que se consolida a través de nuestros recuerdos.

Sin duda alguna, la memoria colectiva de la Fisioterapia integrará sus conocimientos, pensamientos, creencias y vivencias frente a la pandemia por Covid19 transformando, quizá para siempre, la manera de hacer Fisioterapia.

Inmaculada Villa Del Pino
Centro Fisium, Sevilla, España
Centro Universitario San Isidoro. Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

(1). Bandura A. Social cognitive theory: an agentic perspective. Annu Rev Psychol. 2001; 52: 1–26.
(2). World Physiotherapy. Respuesta Mundial de la Fisioterapia al COVID-19. Informe 5. El impacto del COVID-19 en los sistemas de salud frágiles y comunidades vulnerables y el papel de los fisioterapeutas en las tareas de rehabilitación. [Internet]. Versión 1.0 14 Septiembre 2020. [Consultado 25 nov 2020]. Disponible en:https://world.physio/news/briefing-paper-examines-impact-
(3). Louis Gifford. Aches and Pains. Falmouth UK: CNS Press; 2014.
(4). SEFID Social Media. Blog de la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor. [Internet]. Giménez M. El rosa es el nuevo amarillo; 31 mayo 2018. [Consultado 20 nov 2020]. Disponible en: https://www.sefid.es/el-rosa-es-el-nuevo-amarillo/
(5). Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y acreditación. Libro Blanco de Título de Grado en Fisioterapia. Madrid: Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación; 2004.
(6). Halbwachs M. La memoria colectiva. Zaragoza: Ed. Prensas de la Universidad de Zaragoza; 2004.
(7). Kuri Pineda E. La construcción social de la memoria en el espacio. Una aproximación sociológica. Península. 2017; 12(1): 9–30.
(8). Duckworth AL, Peterson C, Matthews MD, Kelly DR. Grit: perseverance and passion for long-term goals. J Pers Soc Psychol. 2007 Jun; 92(6): 1087–101.
(9). APA: Dictionary of psychology. [Internet] Washington: American Psychological Association. 2020.