Nuevos tiempos para el trabajo fin de grado en Fisioterapia

EDITORIAL

El actual Ministro de Universidades del Gobierno de España afirmaba, en una acto celebrado días antes de las vacaciones académicas universitarias con motivo de la Navidad 2022, que la LOSU, la Ley Orgánica del Sistema Universitario, verá la luz a finales de febrero o principios de marzo de 2023. Sin duda, estas son, a priori, buenas noticias después de varios años de borradores que han generado todo tipo de expectativas, hipótesis, debates y elucubraciones, y que mantienen a la comunidad universitaria en alerta, pero con la ilusión de que este nuevo marco legislativo cumpla, al menos en parte, con las expectativas de todos.

Alguno de los aspectos sobre los que quizá puedan existir cambios en esta nueva regulación tendrán que ver con el desarrollo del Trabajo Fin de Grado (en adelante, TFG), afrontando un nuevo tiempo para esta asignatura que, como podemos recordar, se incorpora como tal en los títulos de Grado de Fisioterapia en el año 2008, fruto de la adaptación de la titulación al Espacio Europeo de Educación Superior, regulado por el Real Decreto 1393/2007, recogiéndose en el artículo 12.7 que «el trabajo de fin de grado tendrá entre 6 y 30 créditos, deberá realizarse en la fase final del plan de estudios y estar orientado a la evaluación de las competencias asociadas al título». De esa manera, el TFG se implanta como un trabajo final de gran relevancia por primera vez en la historia de nuestros estudios y debe ser un reflejo de los conocimientos y competencias adquiridas por el/la estudiante en el periodo de docencia del Grado en Fisioterapia. Dichas competencias aparecen recogidas en la ORDEN CIN/2135/2008, de 3 de julio, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de fisioterapeuta. Por tanto, la imbricación y triangulación de contenidos y competencias desde el TFG como trabajo, eminentemente académico, debe ser un espejo en el que la profesión, también, debe estar reflejada.

Tras el tiempo transcurrido desde la implantación del Grado en Fisioterapia y, con él, de forma inherente, el desarrollo del TFG, es urgente reflexionar de forma crítica y constructiva sobre este trabajo final de estudios con el objetivo principal de generar nuevas estrategias de consenso que permitan optimizar uno de los trabajos más relevantes y significativos del Grado en Fisioterapia que, según nuestra opinión, ha podido verse desvirtuado, incluso, en su concepto más esencial. Por ello, la Sociedad Española de Fisioterapia en Educación Superior (perteneciente a la Asociación Española de Fisioterapeutas) organizó el pasado mes de mayo de 2022 un Foro específico para llevar «a debate» todas las cuestiones que más interesan sobre el TFG, identificando una gran cantidad de dimensiones que preocupan a la comunidad universitaria, desde la docencia, la investigación y la gestión. Así, en este foro se puso sobre la mesa la heterogeneidad que caracteriza el diseño y metodologías del TFG, la controversia en la definición de ciertos aspectos que afectan a los criterios de evaluación, los roles y categorías docentes y laborales de los tutores académicos de los TFG, los créditos asignados a la asignatura y la carga docente vinculada a los/las tutores/as, así como los variados pesos de carga docente otorgada a los informes de los tutores académicos y las comisiones evaluadoras, el déficit de reconocimiento de la labor desempeñada dentro de las comisiones o la complejidad del control de la propiedad intelectual y la prevención del plagio.

Así, en este foro, y concretamente, en la ponencia presentada por la Dra. Martín Nogueras, Profesora Titular de la Universidad de Salamanca, y tras la revisión de las guías docentes de esta asignatura en los 53 planes de estudio de los distintos centros de la Universidad Española en los que se imparte el Grado en Fisioterapia, se recogieron algunas cuestiones de interés, entre las que podríamos destacar las siguientes: el TFG es un trabajo de tipo individual, existe un amplio consenso en el número de créditos asignados a esta asignatura (6 ECTS), se suele desarrollar en el 2º semestre del 4º curso y que los diseños metodológicos o tipos de trabajos más comunes son la revisión bibliográfica (siendo este diseño el más destacado con mucha diferencia), los trabajos de investigación, el método de casos clínicos y el desarrollo de estudios descriptivos como Programas de Prevención y Promoción Sanitaria, siendo más residuales los de tipo de Aprendizaje y Servicio, las memorias de prácticas y el ECOE-TFG. Se puso de manifiesto en esta ponencia, además, que los temas más controvertidos están relacionados con las formas de asignación de la carga docente en los departamentos, los perfiles académicos más óptimos para llevar a cabo la tutorización académica del TFG y los criterios de evaluación, aspectos en los que se observa la mayor variabilidad tanto desde la perspectiva cuantitativa como cualitativa.

Consecuencia directa de este foro, fueron publicadas en el Periódico El Fisioterapeuta algunas recomendaciones para mejorar el desarrollo del TFG, siendo también difundidas en las IX Jornadas Nacionales y V Internacionales de Educación Superior en Fisioterapia celebradas los días 25 y 26 del pasado noviembre en Zaragoza. Estas recomendaciones, en formato de «guía de buenas prácticas», se podrán utilizar por parte de las universidades como referencia, pues se aproxima el momento en el que será necesaria una revisión seria y profunda de este tema para proponer los cambios que serán verificados en inminentes procesos de acreditación, en marcha desde que la nueva ley de regulación de las enseñanzas universitarias (LOSU) sea aprobada, y las Comunidades Autónomas procedan a desarrollar y publicar sus normativas propias en este marco.

Por tanto, corren nuevos tiempos para el Título de Grado en Fisioterapia que, sin duda, ha alcanzado su mayoría de edad con solvencia, consolidado, pero con grandes y nuevos retos que, en cierta medida, tienen que ver con saber definir e implementar de forma clara el TFG como trabajo académico de relevancia que supone, transversalmente, la integración de las competencias que nos son propias como fisioterapeutas pero dentro de un marco eminentemente académico.

Dra. Raquel Chillón Martínez
Directora Académica del Grado en Fisioterapia
Centro Universitario San Isidoro (adscrito UPO)