James Cyriax y la Fisioterapia

Resumen
James H. Cyriax (1904-1985) es conocido en todo el mundo como el «padre de la medicina ortopédica». Nieto de uno de los directores gimnásticos (educadores físicos y fisioterapeutas) más destacados en la historia del Royal Central Institute of Gymnastics (RCIG) de Estocolmo, Jonas Henrik Kellgren, e hijo de directores gimnásticos también formados en el RCIG (Edgar Cyriax y Annjuta Kellgren), estas fueron raíces familiares que marcaron claramente su desarrollo profesional. El trabajo y la obra de J. Cyriax se fundamenta en gran medida en los principios de evaluación y tratamiento de la profesión de los directores gimnásticos. A comienzos del siglo XX se produjeron dos acontecimientos clave en la historia de esta profesión de directores gimnásticos que hicieron que J. Cyriax tuviera que renunciar a sus raíces familiares y supeditar el cuerpo de conocimiento científico de esta profesión a la medicina ortopédica: por un lado la desestructuración del título de Director Gimnástico en dos profesiones independientes,
Educación Física y Fisioterapia, quedando esta última totalmente subordinada a la profesión médica; y por otro lado la llegada a Inglaterra de los osteópatas procedentes de América, que reclamaban la independencia de su profesión al margen de la Fisioterapia. Este contexto de tensiones políticas inter e intra-profesionales obligó a J. Cyriax a incluir todo el cuerpo de conocimiento heredado de sus antecesores bajo una denominación nueva: la Medicina Ortopédica. Aún habiendo subordinado la profesión de Fisioterapia a la Medicina Ortopédica, J. Cyriax trabajó posteriormente para reforzar la autonomía e independencia de la figura del fisioterapeuta en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los pacientes con disfunciones de las partes móviles. Diseñó un sistema de evaluación lógica y sistemática al que denominó «evaluación mediante tensión tisular selectiva», y contribuyó al entrenamiento de los fisioterapeutas en las habilidades y destrezas necesarias para llevar a cabo un diagnóstico físico y un tratamiento efectivo. También contribuyó a la formación de muchos fisioterapeutas en las técnicas de manipulación articular. Sus contribuciones influyeron significativamente en el desarrollo de la especialidad de Terapia Manual Ortopédica, cuando en 1973 en Gran Canaria, participó como examinador de los fisioterapeutas que al año siguiente fundaron la Federación Internacional de Fisioterapeutas Manuales/Manipulativos Ortopédicos (IFOMPT).

 

José Miguel Tricás-Moreno, Elena Bueno-Gracia, Sandra Jiménez-del Barrio,
Octavio García-Santesteban, Silvia Pérez-Guillén, María Fortún-Agud