In Memoriam. Homenaje al Profesor Olaf Evjenth

EDITORIAL

Si hemos visto más allá, es por haber estado sobre los hombros de gigantes
If I have seen further it is by standing on the shoulders of giants
Isaac Newton

Olaf Ivar Evjenth nació en Fauske, Noruega el 1 de mayo de 1926 y ha fallecido en Oslo el 15 de abril de 2020, tras una vida dedicada con esmero al desarrollo de nuestra profesión. Olaf Evjenth fue un pionero en la profesión, uno de los que forman los hombros de gigantes desde los que se puede ver más allá. Nació el día del trabajador de 1926 y siempre se consideró un trabajador, aunque pensamos que su capacidad de trabajo estaba al mismo nivel que su talento. Una persona admirable, por muchas razones que seguro no llegamos a plasmar en palabras, con un espíritu innovador y en perpetua superación.

Fue un gran deportista, con méritos nacionales e internacionales, en atletismo. Posteriormente, se graduó en la Escuela Nacional de Gimnasia en 1952 y en el Instituto Ortopédico de Oslo (más tarde la Escuela Nacional de Fisioterapia) en 1958. Ya desde el segundo año de su formación en el Instituto Ortopédico de Oslo, comenzó a estudiar con el profesor Kaltenborn. Al poco tiempo de su graduación empezó a colaborar con él también en la docencia de los cursos de terapia manual. En aquellos años, entre 1960 y 1967, la enseñanza de la terapia manual se centraba en el tratamiento de la articulación, pero el profesor Evjenth, gracias a su formación como entrenador y a su experiencia como deportista era muy consciente de la importancia de los tejidos blandos, principalmente los músculos, en la salud del sistema musculoesquelético. El profesor Kaltenborn compartió su opinión y le apoyó para que en la docencia de los cursos que impartían se incluyera el estiramiento y el tratamiento muscular. Amplió la docencia de la terapia manual con técnicas especializadas para el estiramiento muscular, el entrenamiento de coordinación y dio una dimensión nueva al masaje, haciéndolo funcional. Consideraba necesario el aumento del rendimiento en los pacientes, y no solo el control del dolor o la ganancia del rango de movimiento, por lo que diseñó programas de entrenamiento intensivo para los pacientes. En 1968, el profesor Kaltenborn y él, comenzaron a colaborar para el desarrollo del Sistema Nórdico OMT, Concepto Kaltenborn-Evjenth, presentado internacionalmente en Gran Canaria (España) en 1973.

A partir de ese momento impulsó su actividad académica a nivel internacional que continuó a lo largo de prácticamente toda su vida. En 1998, el profesor Tricás coordinó la primera formación de Terapia Manual Ortopédica, Concepto de Kaltenborn-Evjenth en la Universidad de Zaragoza e invitó al profesor Evjenth, por lo que tuvimos la oportunidad de recibirlo como profesor de postgrado en esa primera formación y en años sucesivos. Vino a Zaragoza por última vez en noviembre de 2010, para el I Congreso Nacional de OMT-E, por lo que su contribución a la formación de los terapeutas manuales españoles ha sido esencial.

Los libros del profesor Evjenth, junto a aquellos en los que colaboró con el profesor Kaltenborn han sustentado todo nuestro aprendizaje de Terapia Manual y raro es el día que en nuestra actividad profesional no recurrimos a ellos, tal es la amplitud de los conocimientos que encierran y su adecuación a la práctica.

Su personalidad, forjada en la capacidad de esfuerzo, dio a su forma de trabajar una férrea disciplina y un gusto por la precisión que se vislumbra en su forma de hacer terapia manual. Junto a Freddy Kaltenborn, creó un sistema que fue, es y será una referencia para el tratamiento integrado de nuestros pacientes.

Sus aportaciones a la terapia manual son numerosas; su interés por el diagnóstico preciso nos ha dotado de herramientas inestimables para la localización estructural y el tratamiento sistemático de los síntomas. El refinamiento del principio de puesta en tensión tisular selectivo y las técnicas para el estiramiento muscular y el masaje funcional desarrolladas ya hace décadas no tienen parangón. Su participación en la actualización de las técnicas de movilización articular junto al Profesor Kaltenborn nos ha provisto de técnicas seguras, eficaces y adaptadas a la evidencia científica que nos facilitan la praxis clínica. Este último aspecto era considerado como primordial por Olaf, junto a su actividad docente. Sostenía que antes de la articulación están las partes blandas y después de la articulación y finalmente el ajuste y coordinación motora de las partes blandas son necesarias para que la corrección de la disfunción perdure y se debe reforzar con el autotratamiento y el autoentrenamiento de la función. Así pues, la educación para el paciente, la combinación de técnicas, la instrucción de autotratamiento desde el punto vista del entrenador de la función, la integración del entrenamiento y la actividad física para el paciente y la persona, la necesidad de moldear los principios de la anatomía y fisiología al problema del paciente y su constante evolución para responder problemas clínicos son también parte de sus innumerables aportaciones.

Es especialmente relevante que, cuando en la literatura, investigadores y profesionales pensaban que habían descubierto la solución a todo dolor lumbar con la activación del transverso del abdomen, Olaf describía cómo y en qué casos funcionaba o no una estabilización general y segmentaria de la columna lumbar, fruto de años de experimentación en ese novedoso avance.

Además de su impresionante forma de trabajar, nos ha dejado una profunda huella como persona, por su afabilidad y simpatía; siempre tenía una sonrisa para los demás, una palabra o un gesto afable. Encantador y bromista, hacía del humor un arte y una forma de aligerar las largas jornadas de docencia, que afrontaba con una facilidad pasmosa, gracias a su inmensa experiencia y conocimientos.

Era un gran maestro porque enseñaba lo que hacía en su práctica clínica diaria, adaptaba sus correcciones al nivel del alumno supervisado y adaptaba la enseñanza de un mismo tema al nivel del grupo. Enseñaba como un entrenador porque es lo que era. Su forma de comportarse en el aula era también un reflejo de su personalidad, profesional en su trabajo, irónico, cortés, refinado, talentoso e inspirador.

Amaba lo que hacía y nos motivaba a querer ser mejores personas y profesionales, porque era un gran referente. Tenía una mente brillante, un buen corazón y unas manos expertas y sanadoras. Una gran pérdida.

Querido Olaf, ya en el Valhalla con tu amigo Freddy Kaltenborn, muchas gracias por tu inmenso legado y por todos los momentos que hemos tenido la suerte de compartir, un regalo inestimable de la providencia. Trataremos de estar a la altura, aunque has puesto el listón muy alto.

Prof. Dr. José Miguel Tricas Moreno. Director del Master OMT. Presidente de OMTE
Profa. Dra. Orosia Lucha López
Prof. Dr. César Hidalgo García. Presidente de KEOMT
Profesores de la Universidad de Zaragoza. España